Si te pones a analizar, en la vida hay muchas preguntas de las que no conoces las respuestas.
Quizás, por la aparente trivialidad que pueda representar un tema en particular, no vamos un
poco más allá buscando sus por qué. Tal es el caso de la barbería, un oficio infravalorado que
recobra un fuerte auge en los últimos años, gracias a su importancia en cuanto a higiene y
estilo masculino.
Yendo al grano, ¿conoces quién fue el primer barbero del mundo?
Si tu respuesta es no, seguramente encontrarás interesante las siguientes líneas, ya seas un
profesional de la barbería o un chico con una buena barba.
La barbería es un oficio que data desde hace tiempo atrás, unos varios siglos, cuando el
barbero era un poco más polifacético. Este no se dedicaba exclusivamente al cuidado del
cabello y la barba, sino que –por el contrario- ejecutaba también procedimientos de índole
médica como hacer sangrías, sacar muelas, curar furúnculos, entre otros, de allí que estos
profesionales fueran conocidos como cirujanos-barberos.

El registro más antiguo que existe de la práctica de la barbería data del antiguo Egipto
Se conoce que los faraones y otros miembros de la realeza tenían a su exclusivo servicio
personas encargadas de atender la eliminación de cabello o vellosidades de la totalidad
de su cuerpo. Entonces, podría decirse que el primer barbero del mundo tuvo bajo su
responsabilidad mantener una apariencia pulcra en los connotados hombres de los círculos
de poder, por lo que podría pensarse que este tuvo una posición destacada en comparación
con los ejecutores de otros oficios comunes.
Los barberos también eran cirujanos
Probablemente, haciendo uso de este privilegio, pudo valerse para tener acceso a bienes a los
que otros miembros de la sociedad no lo tenían, ni se diga del reconocimiento y aceptación
popular. Sin embargo, el grado de estima del que disfrutaba esta ocupación fue algo que se
perdió posteriormente, quizás debido a las disputas que tuvieron lugar en la edad media, lo
que conllevó a la diferenciación de sus habilidades en dos oficios, los cirujanos y los barberos.

Los años 50, la época de oro para los barberos
El primer barbero del mundo permanece realmente en el anonimato, al ser la barbería una
ocupación tan antigua. Puede decirse, entonces, que el esfuerzo de muchos a lo largo del
tiempo ha contribuido al desarrollo histórico de la barbería, siendo su época de oro aquella de
los años 50. En esta época estos establecimientos sirvieron de sitio de acogida para
conversaciones y encuentros de muchos caballeros mientras arreglaban sus barbas y cabello.
Historia de la barberia
La historia de la barbería se remonta a miles de años atrás. Los primeros barberos aparecieron en el antiguo Egipto, donde su función iba más allá de un simple corte de pelo. Los barberos egipcios también se encargaban de realizar rituales religiosos, como el afeitado de la cabeza en los templos dedicados a los dioses.
En la antigua Grecia, los barberos adquirieron un estatus social más elevado y se convirtieron en expertos en el cuidado del cabello y la barba. Además de cortar y estilizar el pelo, los barberos griegos también se encargaban de realizar masajes en el cuero cabelludo y ofrecer tratamientos capilares.
En la época del Imperio Romano, la barbería se convirtió en un lugar de encuentro social. Los romanos consideraban que un buen corte de pelo era una señal de estatus y elegancia, por lo que acudían regularmente a las barberías para mantener su aspecto impecable. Además, los barberos romanos también ofrecían servicios de afeitado y depilación.
Con la caída del Imperio Romano, la barbería pasó a ser una profesión itinerante. Los barberos viajaban de pueblo en pueblo ofreciendo sus servicios, ya que no existían establecimientos fijos. Durante la Edad Media, los barberos también asumieron el papel de cirujanos y dentistas.
En el siglo XIX, la barbería experimentó una transformación significativa. Surgieron los primeros salones de barbería, donde los hombres podían disfrutar de un ambiente relajante y recibir tratamientos de belleza más avanzados. Estos salones se convirtieron en un símbolo de masculinidad y elegancia, y se mantuvieron populares hasta la actualidad.
Quien fue el primer barbero de la historia
El primer barbero de la historia es un personaje cuya identidad exacta se ha perdido en el tiempo. Sin embargo, se sabe que la profesión de barbero existe desde hace miles de años, siendo una de las más antiguas del mundo.
En el Antiguo Egipto, los barberos no solo se encargaban de cortar el cabello y afeitar la barba, sino que también realizaban procedimientos médicos, como sangrías y extracciones dentales. Eran considerados figuras importantes en la sociedad y gozaban de un estatus privilegiado.
En la Antigua Roma, los barberos también desempeñaban un papel crucial. Además de cuidar la apariencia personal, eran expertos en el arte del masaje y la depilación. Incluso se encargaban de la atención médica básica, como la curación de heridas y la extracción de dientes.
En la Edad Media, los barberos eran conocidos como «cirujanos de barbero» y su trabajo iba más allá de los cuidados estéticos. Realizaban sangrías, amputaciones y tratamientos para enfermedades. Incluso tenían su propio gremio y eran reconocidos como profesionales de la salud.
Hoy en día, la profesión de barbero ha evolucionado y se ha especializado. Aunque ya no se realizan procedimientos médicos, los barberos modernos son expertos en cortes de cabello y estilismo masculino. Siguen siendo figuras importantes en la sociedad, brindando a los hombres un espacio de relajación y cuidado personal.
Quien invento la barbería
La historia de la barbería se remonta a la antigua civilización egipcia, donde los barberos desempeñaban un papel importante en la sociedad. Se cree que los primeros barberos fueron los sacerdotes egipcios, quienes además de realizar rituales religiosos, se encargaban de cuidar y embellecer el cabello y la barba de los faraones. Estos sacerdotes-barberos utilizaban cuchillas de bronce y piedras afiladas para realizar cortes de pelo y afeitados.
Otro lugar donde la barbería tuvo sus orígenes fue en la antigua Grecia. Los barberos griegos, conocidos como «tonsor», eran considerados figuras importantes en la sociedad y se encargaban de mantener el cabello y la barba de los hombres en perfectas condiciones. Además de cortar el cabello y afeitar, también realizaban masajes y depilaciones.
En la antigua Roma, los barberos también tenían un papel destacado. Se dice que los romanos adoptaron muchas de las prácticas de los barberos griegos y los llevaron a un nivel más sofisticado. Además de los servicios básicos de corte de pelo y afeitado, los barberos romanos ofrecían tratamientos faciales, tintes para el cabello y hasta servicios de pedicura.
En la Edad Media, la barbería continuó siendo una profesión importante. Los barberos no solo se encargaban de la estética del cabello y la barba, sino que también realizaban sangrías y extracciones dentales. En esta época, los barberos eran considerados también cirujanos menores y formaban parte de los gremios de la medicina.
En resumen, la barbería es una profesión que ha existido desde tiempos antiguos, con los sacerdotes egipcios y los barberos griegos y romanos como los pioneros en esta práctica. A lo largo de la historia, los barberos han desempeñado un papel importante en el cuidado y embellecimiento personal, y su oficio ha evolucionado hasta convertirse en lo que conocemos hoy en día.
Pautas de higiene y cuidado personal en los hombres
Es importante reconocer también que los cambios de paradigmas han favorecido el
resurgimiento actual del oficio de barbería, después de años en los que se le consideró como
un oficio de segunda. Actualmente, la sociedad en general comprende que los caballeros
deben mantener pautas de higiene y cuidado personal que favorecen su aspecto físico,
dejando de lado la vieja premisa de que sólo las mujeres deben cuidarse, y de ello no escapa el
acudir periódicamente a una buena barbería.